El arte de Lori Earley

Lori Earley empieza de muy pequeña a pintar y pronto empieza a recibir elogios en la School of Visual Arts de Nueva York donde cursa sus estudios, con influencias de artistas como Marshall Arisman y Steven Assael. En el 2004 Lori hace su primera exposición y desde entonces sus óleos son cotizados en las mejores galerías, y a día de hoy pocos son los originales que no tiene vendidos. Sus pinturas son normalmente retratos femeninos en un ambiente esotérico y casi místico. Sin embargo esos retratos tienen un aspecto melancólico y algo surrealista, una mirada que intimida y atrae.
Como proceso creativo, Early realiza primero bosquejos múltiples para sus fondos o paisajes minimalistas. Luego realiza en su estudio una foto de la modelo realizando después un bosquejo de esa fotografía para empezar finalmente su pintura en óleo. Los modelos de la artista posan con vestidos de grandes diseñadores, entre los que predomina Jennifer Nicholson, con lo que Early captura la visión del diseñador y la transforma en una nueva forma de arte. Sus retratos melancólicos con los ojos exagerados evocan las calidades enigmáticas eternas del misterio y del deseo dando por resultado figuras exóticas, alargadas en alrededores atmosféricos intensos. Su ejecución es experta, de la textura de la sublimación de una ropa, a los detalles de ojos expresivos, a la iluminación dramática, es una de perfección visual, con cada pintura tomando a menudo un mes o más para terminar, por lo que Lori Earley solo hace una exhibición al año y los precios de sus originales varían entre los 30.000 y 40.000 dólares.